Las denuncias de comerciantes, ganaderos y transportadores de la zona rural de Labranzagrande, Boyacá, sobre las extorsiones de las que venían siendo víctimas por parte del ELN, llevaron a que el Ejército se desplazara a la zona donde se inició un combate que terminó con el rescate de dos menores de edad que habían sido reclutados por ese grupo armado ilegal.
Según las Fuerzas Militares, al llegar a la vereda Guayabal, los criminales abrieron fuego contra las tropas, lo que provocó el combate. Sin embargo, cuando los insurgentes se vieron superados, decidieron huir. En el acto, los dos menores, de 13 y 16 años, además de una mujer, fueron abandonados a su suerte.
Añade la institución castrense que estos habían sido reclutados de manera forzada, obligados a usar prendas de uso privativo de la Fuerza Pública, sometidos a entrenamiento guerrillero y finalmente obligados a disparar y atacar a los miembros de la Fuerza Pública.
En desarrollo de la operación fueron incautados tres fusiles (uno de ellos con mira de alta precisión), una pistola, munición de diferentes calibres, proveedores, equipos de comunicaciones, además de brazaletes y cartillas alusivas al ELN.
“Este hecho deja en evidencia el cobarde actuar criminal de ese grupo ilegal en esta zona del país, que emplea a menores para realizar acciones contra la población civil y la Fuerza Pública”, informó el Ejército.
Una vez ocurrido el rescate, se organizó un dispositivo especial para proteger y evacuar a los menores de edad. A su vez, fueron llevados bajo todos los protocolos de seguridad dispuestos para atender esta clase de situaciones.
En lo corrido de este año, las Fuerzas Militares han recuperado a 238 menores de edad que habían sido reclutados de manera forzada por diferentes grupos armados organizados que delinquen en el país.