Un grupo de activistas con apoyo del alcalde de Duitama, José Luis Bohórquez, y del director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, derribaron la estatua del torero César Rincón en conmemoración del Día Mundial Antitaurino que se celebró este martes 25 de junio; con el argumento de transformar las plazas de toros como un lugar de encuentro para toda la población.
La senadora Esmeralda Hernández, autora de la Ley #NoMásOlé que prohibió las corridas de toros en Colombia, fue una de las partícipes de este acto, con el que también anunciaron una convocatoria que permitirá a todos los alcaldes del país que tengan plazas de toros “acceder a recursos para reconvertir estos escenarios; espacios que antes eran para la tortura, para el dolor y para la sangre de animales”.
El alcalde de Duitama entregó estas palabras tras presenciar el acto: “Decidimos remover la estatua homenaje a la tauromaquia y a César Rincón. Decidimos moverla a otro sitio, luego de un mantenimiento. Que la antigua plaza de toros, sea una plaza para tod@s. Que donde hubo muerte hoy se celebre la vida, con cultura, deporte y mercados campesinos”.
La polémica por la estatua de César Rincón
Mientras el grupo de activistas y líderes políticos de izquierda celebran la decisión de retirar la estatua, otros sectores políticos han clasificado este acto como violento y un irrespeto a la cultura y la trayectoria de César Rincón, uno de los toreros más emblemáticos a nivel internacional del país.
“Imponer o estigmatizar gustos y símbolos que representan un valor especial para ciertos segmentos ciudadanos no es de un talante democrático. El toreo César Rincón le entregó al país renombre internacional. ¿La agenda progresista incluye redefinir mediante leyes qué es cultura?”, escribió la representante a la Cámara, Juana Carolina, a través de su red social X.
Este acto lo han relacionado con el reciente sombrero de Pizarro, clasificado como Patrimonio Cultural de Colombia. La senadora María Fernanda Cabal expresó: “La lógica de los izquierdópatas en el poder. Destruyen el monumento del torero César Rincón en Bogotá; pero exaltan el sombrero del terrorista Carlos Pizarro del M-19”.
Lo que parece ser un acto de transformación, podría desencadenar un problema legal, pues esta escultura no pertenece al municipio, sino a un grupo de 12 empresarios amantes a los toros de la extinta Asociación de Amigos de la Plaza de Toros César Rincón de Duitama.
“En resumidas cuentas, al haber dañado la escultura integrada por cuatro estatuas que no era propiedad del municipio, ni tenía autorización de los dueños o quienes la pagaron y que es una obra de arte que desde luego no hacía parte del comodato que tuvieron de la plaza, el municipio se expone a una demanda de reparación directa por los daños ocasionados a unos particulares, especialmente si se tiene en cuenta el daño irreparable causado a la obra por la forma en que la desmontaron”, dijo un abogado al diario Boyacá Sie7e Días.
Por ahora, ni los de extinta asociación, ni la alcaldía de Duitama, se han pronunciado sobre este posible problema legal que podría representar el derribo de esta estatua.